¿Cómo puede implantarse una cultura de reflexión y aprendizaje en el tejido mismo de una escuela?
Múltiples medidas —incluyendo las perspectivas de los estudiantes, los educadores y familias— ayudan a desarrollar un amplio entendimiento del desempeño de una escuela y a habilitar una cultura de mejora continua.
Una escuela que sea una verdadera organización de aprendizaje es una escuela potente.
Una escuela efectiva es una organización de aprendizaje dedicada a investigar sin descanso con educadores, estudiantes, familias y colaboradores comunitarios como protagonistas. Si se definen metas claras para los estudiantes y aspiraciones precisas para la escuela, un equipo escolar puede reflexionar sobre la evidencia de multitud de fuentes que nos ayuden a comprender avances, dilucidar problemas, personalizar las oportunidades para estudiantes y mejorar continuamente, a lo grande y en detalle. Una cultura de mejora continua ayuda a una escuela a mantenerse en la senda de la innovación, abierta a nuevas ideas y siempre aprendiendo y creciendo.