¿Cómo puede una escuela sacar el máximo de sus recursos y mantenerse centrada en los estudiantes?
No obstante, la planificación presupuestaria también es un área de innovación, creatividad incluso.
La clave consiste en usar los recursos sabiamente para priorizar lo más importante: el aprendizaje, desarrollo y oportunidades del estudiante.
En última instancia, lo que aporta una escuela a los estudiantes depende, en gran medida, de cómo se asigna el capital. El presupuesto es la verdadera prueba de fuego. Repensar la escuela secundaria requiere audacia, imaginación y la libertad de aparcar ciertas convenciones, incluso en tiempos difíciles. Aprovechando al máximo y asignando sabiamente todos los recursos, y siendo flexible en el uso del dinero, una escuela hábil puede dar viabilidad a un programa único y sostenible en beneficio de los estudiantes, los educadores y toda la comunidad. Un presupuesto sólido que de verdad ponga por delante a los estudiantes es la base de una escuela innovadora.